[ Pobierz całość w formacie PDF ]
.Como Waterhouse esperaba, se sienten muy nerviosos por la posibilidad de caer en una emboscada del comandante Huk local conocido como Cocodrilo, y disponen varios vigías por la jungla.Por eso Waterhouse se tomó la molestia de llegar antes que ellos: para no tener que infiltrarse por su línea de piquetes.Los alemanes que no hacen guardia van a trabajar con las palas, cavando un agujero en el suelo junto a un enorme trozo de piedra pómez roja que tiene la forma vaga de África.Waterhouse está agachado a no más de veinte pies, intentando averiguar cómo dar a conocer su presencia sin que le dispare un hombre blanco nervioso.Casi consigue acercarse lo suficiente para darle una palmadita en el hombro a Rudy.Luego resbala sobre una roca viscosa.Rudy le oye, se da la vuelta y no ve nada excepto una franja de maleza destrozada por la caída de Waterhouse.—¿Eres tú, Lawrence?Waterhouse se pone en pie con cuidado, asegurándose de mantener las manos donde puedan verlas.—¡Muy bien! ¿Cómo lo supiste?—No seas estúpido.No hay muchas personas que hubiesen podido encontrarnos.Se dan la mano.Se lo piensan mejor, y se abrazan.Rudy le da un cigarrillo.Los marineros alemanes los miran incrédulos.Hay algunos otros: un negro y un indio, y un hombre rudo de piel oscura que parece querer matar a Waterhouse allí mismo.—¡Usted debe ser el famoso Otto! —exclama Waterhouse.Pero Otto no parece dispuesto a hacer nuevos amigos, o siquiera conocidos, en ese momento de su vida, así que se da la vuelta con amargura—.¿Dónde está Bischoff? —pregunta Waterhouse.—Ocupándose del submarino.Es arriesgado, está en aguas poco profundas.¿Cómo nos encontraste, Lawrence? —Responde a su propia pregunta antes de que pueda hacerlo Lawrence—: Descifrando el mensaje largo, evidentemente.—Sí.—¿Pero cómo lo hiciste? ¿Me olvidé de algo? ¿Hay una puerta trasera?—No.No fue fácil.Hace un tiempo rompí uno de vuestros mensajes.—¿El del FUNERAL?—¡Sí!—Waterhouse ríe.—Podría haber matado a Root por enviar un mensaje con un gancho tan evidente.—Rudy se encoge de hombros—.Es difícil enseñar seguridad criptográfica, incluso a hombres inteligentes.Especialmente a ellos.—Quizá quisiese que lo descifrase —comenta Waterhouse.—Es posible —admite Rudy—.Quizás él quisiese que yo rompiese el cuaderno de uso único del Destacamento 2702, para que fuese a unirme a él.—Supongo que Root asume que si eres lo suficientemente inteligente para romper códigos difíciles entonces automáticamente estarás de su lado —dice Waterhouse.—No estoy seguro de estar de acuerdo… es ingenuo.—Es un salto de fe —dice Waterhouse.—¿Cómo rompiste Aretusa? Naturalmente siento curiosidad —dice Rudy.—Como Azur/Tetraodóntido empleaba una clave diferente cada día, asumí que Aretusa actuaba igual.—Yo les doy nombres diferentes.Pero sí, continúa.—La diferencia es que la clave diaria de Azur/Tetraodóntido es simplemente la fecha numérica.Muy fácil de explotar una vez que lo has descubierto.—Sí.Pretendía que fuese así —dice Rudy.Enciende otro cigarrillo, obteniendo un placer extravagante al hacerlo.—Mientras que la clave diaria de Aretusa es algo que todavía no he podido descubrir.Quizás una función pseudoaleatoria de la fecha, quizá números aleatorios tomados de un cuaderno de uso único.En cualquier caso, no es predecible, lo que hace que Aretusa sea más difícil de romper.—Pero rompiste el mensaje largo.¿Me explicas cómo?—Bien, la reunión en el cementerio duró poco.Supuse que tendríais que salir de allí con mucha rapidez.—No parecía un buen lugar para quedarse.—Por tanto, tú y Bischoff os fuisteis… al submarino, supuse.Goto Dengo regresó a su puesto en el cuartel del general.Sabía que no podía haberos dicho nada de importancia en el cementerio.Eso tendría que ser después, y tendría que ser en forma de un mensaje cifrado con Aretusa.Estás justificadamente orgulloso de Aretusa.—Gracias —dice Rudy con vigor.—Pero el inconveniente de Aretusa, al igual que Azur/Tetraodóntido, es que requiere muchos cálculos.No es problema si tienes una máquina de computar, o una sala llena de operarios de ábaco.¿Debo asumir que tienes una máquina a bordo del submarino?—Así es —dice Rudy poco seguro de sí mismo—, nada especial.Todavía exige muchos cálculos manuales.—Pero Enoch Root en Manila, y Goto Dengo, no podrían tener tal cosa.Tendrían que cifrar sus mensajes a mano… realizando todos los cálculos en hojas de papel.Enoch ya conocía el algoritmo, y podría comunicárselo a Goto Dengo, pero tendríais que poneros de acuerdo en una clave para introducirla en el algoritmo.Sólo podríais haber acordado una clave cuando estabais todos juntos en el cementerio.Y durante vuestra conversación, te vi señalar la lápida de Shaftoe.Así que supuse que lo empleabais como clave… quizá su nombre, quizá sus fechas de nacimiento y muerte, quizá su número militar.Resultó ser el número.—Pero seguías sin conocer el algoritmo.—Sí, pero tenía la idea de que estaba emparentado con el algoritmo Azur/Tetraodóntido, que a su vez está relacionado con las funciones zeta que estudiamos en Princeton.Así que me senté y me dije, si Rudy fuese a construir el criptosistema definitivo con esta base, y si Azur/Tetraodóntido es una versión simplificada de ese sistema, entonces ¿qué es Aretusa? Eso me ofreció un puñado de posibilidades.—Y de un puñado pudiste elegir la correcta.—No —dice Waterhouse—, era demasiado difícil.Así que fui a la iglesia en la que trabajaba Enoch, y busqué en su papelera.Nada.Fui a la oficina de Goto Dengo e hice lo mismo.Nada.Los dos quemaban los papeles.El rostro de Rudy se relaja de pronto.—Oh, bien.Temía que estuviesen haciendo algo increíblemente estúpido.—En absoluto.Por tanto, ¿sabes qué hice?—¿Qué hiciste, Lawrence?—Fui y mantuve una charla con Goto Dengo.—Sí.Eso nos contó.—Le hablé de mis investigaciones con Azur/Tetraodóntido, pero no le dije que lo había roto [ Pobierz całość w formacie PDF ]
Powered by wordpress | Theme: simpletex | © Nie istnieje coś takiego jak doskonałość. Świat nie jest doskonały. I właśnie dlatego jest piękny.